“Tengo una idea, ganas y determinación. ¿Es suficiente para montar mi negocio?” Esta es una de las preguntas más recurrentes en futuros emprendedores.
Durante el año pasado, el clima empresarial en España está cambiando, con la creación de un total de 102,169 nuevas empresas. Esta cifra no solo representa un logro significativo, sino que también marca el tercer punto más alto en la historia en términos de actividad emprendedora desde el año 2008. Sorprendentemente, este número ha superado la impresionante marca de 100,000 nuevas empresas establecidas en un solo año. Los datos que han arrojado estas revelaciones provienen de Axesor, una fuente confiable en análisis económico.
Este logro cobra aún mayor relevancia si consideramos el contexto de la pandemia y la consiguiente disminución en la actividad empresarial que se experimentó en todo el país. Sin embargo, y en contraste con las expectativas iniciales, la recuperación económica ha sido tanto más veloz como más sólida. Esta tendencia positiva ha generado un clima de optimismo y confianza que ha resultado en un aumento sustancial de emprendedores que han decidido dar vida a sus ideas de negocio.
Si estás contemplando la posibilidad de unirte a este grupo de emprendedores y estás pensando en establecer tu propia empresa, es fundamental que comprendas los requisitos y los pasos necesarios para formalizar la constitución de tu negocio. Aprovechar esta tendencia ascendente podría ser clave para comenzar a generar ingresos en un plazo más breve. Por tanto, te brindaremos una guía detallada para que puedas navegar exitosamente por el proceso de establecimiento de tu empresa y así poner en marcha tu visión emprendedora de manera eficaz.
Hay varios aspectos que debes tener en cuenta para asegurarte de que tenga éxito.
- En primer lugar, debes elegir una idea de negocio que se ajuste al mercado español y que tenga potencial de crecimiento. Esto puede implicar investigar sobre las tendencias y las necesidades de los consumidores españoles y buscar un nicho de mercado en el que puedas destacar.
- En segundo lugar, debes hacer un plan de negocios detallado que incluya un análisis de la competencia, una estrategia de marketing y un presupuesto. Este plan te ayudará a determinar si tu negocio será rentable y te permitirá identificar los riesgos y desafíos que enfrentarás al abrir un negocio en España.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el registro y licencias necesarias para abrir un negocio en España. Debes asegurarte de cumplir con todos los requisitos legales y obtener todas las licencias necesarias antes de comenzar a operar tu negocio. Esto puede incluir el registro como autónomo o como empresa, el pago de impuestos y el cumplimiento de normas de seguridad y salubridad.
Por último, debes estar preparado para enfrentar los desafíos y riesgos que conlleva abrir un negocio en España. Esto puede incluir factores como la alta competencia, la economía en constante cambio y la diferencia cultural y lingüística. Sin embargo, si te preparas adecuadamente y eres persistente, tu negocio puede tener éxito en España.
En resumen, abrir un negocio en España requiere investigar sobre el mercado y las tendencias, hacer un plan de negocios detallado, cumplir con todos los requisitos legales y estar preparado para enfrentar los desafíos y riesgos del mercado español. Si te preparas adecuadamente.
10 pasos para crear tu empresa en España en 2025
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Selecciona la Estructura Legal
El punto de partida al establecer una empresa es la elección de su estructura legal, la cual estará influenciada por varios factores, como la naturaleza de la actividad empresarial, el alcance del proyecto, el número de colaboradores y el nivel de responsabilidad legal que estés dispuesto a asumir. Esta elección determinará también las obligaciones tributarias y contables que deberás cumplir, así como la inversión inicial requerida para la creación de la empresa. Si estás emprendiendo en solitario, una opción es la creación de una Sociedad Limitada Unipersonal (SLU), lo cual limita tu responsabilidad fiscal al capital que aportes. Por otro lado, si planeas asociarte con otros individuos, podrías optar por una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL). También puedes considerar la alternativa de constituir una Sociedad Anónima (SA), en la cual el capital puede dividirse en acciones y distribuirse entre los socios. Otra alternativa es la Sociedad Cooperativa, donde se requieren al menos tres socios y estos simultáneamente desempeñan roles laborales en la empresa.
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Obtén la certificación negativa del nombre
Uno de los pasos esenciales al iniciar un emprendimiento es cumplir con el requisito de obtener la certificación negativa del nombre que has seleccionado para tu empresa. Para llevar a cabo este proceso, puedes solicitar dicha certificación en el Registro Mercantil Central. Tienes varias opciones para realizar este trámite: puedes acudir a sus instalaciones físicas, completar el formulario en línea a través de su plataforma web o enviar una solicitud por correo postal.
La certificación negativa es un documento que confirma que no existe otra compañía que opere bajo el mismo nombre que has elegido. Esto es fundamental para prevenir duplicaciones y futuros problemas legales. Si el nombre que solicitas está disponible, será reservado por un período de seis meses. Al término de este plazo y si no has registrado oficialmente la empresa en el Registro Mercantil Provincial, el nombre volverá a estar disponible y otras entidades podrán hacer uso de él. Es importante destacar que la validez de la certificación negativa es de tres meses, con la posibilidad de extenderla por otros tres meses adicionales. Este lapso de tiempo es necesario para completar los demás trámites legales requeridos para la constitución de la empresa.
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Escribir los estatutos sociales
Las disposiciones estatutarias regulan el funcionamiento interno de la empresa y, aunque es posible ajustarlas en el futuro, es recomendable establecerlas con claridad desde el principio para prevenir eventuales desacuerdos entre los socios.
Estos estatutos deben reflejar los aspectos fundamentales de la empresa, tales como su nombre, ubicación, duración estimada, propósito comercial y el público al que se orienta. Asimismo, deben abordar en detalle el capital inicial necesario para la fundación de la empresa, así como la política de distribución de participaciones entre los socios, incluyendo los mecanismos y condiciones para la transferencia de estas.
Dentro de los estatutos sociales también se debe plasmar la estructura organizativa de la empresa, detallando desde el método de administración hasta la remuneración que recibirá el administrador. Además, indicarán cómo se llevarán a cabo las votaciones para tomar decisiones y cómo se repartirán las ganancias y las pérdidas entre los socios. También establecerán la creación de un fondo de reserva y los motivos y procedimientos para la disolución de la sociedad.
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Abre una cuenta bancaria para la empresa
Un requerimiento esencial al establecer una empresa implica la contribución de un capital social mínimo. Dependiendo del tipo de sociedad que estés formando, será necesario depositar dicho monto en una cuenta bancaria a nombre de la empresa.
En el contexto de una sociedad de responsabilidad limitada, la legislación estipula un capital mínimo de 3,000 euros, mientras que para las sociedades anónimas, esta suma se eleva a 60,000 euros. Por otro lado, en el caso de las sociedades cooperativas, el capital social mínimo está sujeto a las regulaciones autonómicas y a la industria en la que opera, generalmente fluctuando entre 1,500 y 3,000 euros.
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Solicita el CIF en la Agencia Tributaria
El Código de Identificación Fiscal (CIF) constituye una combinación de letras y números que necesitarás emplear en todos los documentos vinculados a tu emprendimiento. Esto aplica tanto en la etapa de establecer la empresa como en la presentación de declaraciones tributarias y en la generación de facturas relacionadas con la actividad.
Para obtener el CIF, deberás completar el formulario 036, el cual puedes presentar de manera electrónica a través de la plataforma de la Agencia Tributaria. Una vez presentado, se te otorgará un CIF provisional que te permitirá iniciar la facturación. En un plazo de seis meses, recibirás el CIF definitivo después de presentar una copia de la escritura de constitución de la sociedad.
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Firma de escrituras empresariales ante Notario
En el caso de contar con socios, será necesario programar una visita al notario para formalizar la escritura pública que establecerá la fundación de la empresa. Esta acción requerirá la presentación de diversos documentos, incluyendo los estatutos sociales, la certificación negativa del nombre de la compañía emitida por el Registro Mercantil Central, la confirmación bancaria de la consignación del capital social y los documentos de identificación de cada socio.
Es importante señalar que, si los socios están casados bajo el régimen de separación de bienes, deberán aportar las capitulaciones matrimoniales. En situaciones en las que los socios estén casados bajo el régimen de bienes gananciales, el cónyuge tendrá que participar en la firma de la escritura pública.
En los casos en que la contribución al capital social por parte de alguno de los socios no sea en efectivo, será necesario presentar una lista detallada de los bienes en cuestión, incluyendo su descripción y valoración. Además, se deberá especificar la cantidad de acciones o participaciones asignadas a dicha contribución. En situaciones donde se trate de bienes inmuebles, por ejemplo, será necesario presentar los datos registrados correspondientes.
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Inscripción en el Registro Mercantil
El Registro Mercantil confirma la fundación de la empresa. Al registrar las acciones de los emprendedores, confiere a la entidad plena capacidad jurídica y permite su reconocimiento por parte de proveedores, instituciones financieras, inversores, organismos gubernamentales y otras entidades con las que interactúe. De hecho, todas las empresas deben figurar en el Registro Mercantil.
Para este propósito, solamente necesitas dirigirte a la sede del Registro Mercantil en la provincia en la que se localice tu negocio y llevar a cabo la inscripción. Tendrás que presentar todos los documentos que respalden la creación de la sociedad, como la escritura pública y el Código de Identificación Fiscal (CIF). Además, no descuides el proceso de legalizar los libros contables de la empresa. Tienes un plazo de dos meses a partir de la fecha en que firmaste la escritura de constitución para realizar este procedimiento.
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Alta en el IAE
El Impuesto sobre Actividades Económicas es aplicable a todas las pequeñas y medianas empresas (pymes) y trabajadores autónomos que desarrollan una actividad empresarial, profesional o artística en España. En consecuencia, como requisito para establecer una empresa, debes gestionar el registro en el Impuesto sobre Actividades Económicas en la Agencia Tributaria. Esto implica especificar la actividad empresarial que planeas llevar a cabo. Puedes llevar a cabo este trámite de manera presencial en las oficinas físicas o directamente en línea.
Si también asumirás el rol de administrador de la sociedad, tendrás la responsabilidad de registrarte en el censo de empresarios de la Agencia Tributaria y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En esta categoría, estarás registrado como autónomo societario. Es importante tener en cuenta que los autónomos societarios no son elegibles para las bonificaciones destinadas a los autónomos regulares, y que las contribuciones a la Seguridad Social serán mayores en comparación con los autónomos en el régimen general.
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Registro en Marcas y Patentes
Inscribir tu empresa en el Registro Mercantil no implica automáticamente la protección de elementos como tu logotipo, eslogan o cualquier otro producto que desarrolles. Para asegurarte de su salvaguarda, es necesario registrarlos en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Tu marca representa uno de los activos intangibles fundamentales de tu negocio. Al registrarla, estableces una salvaguardia que impide que otras entidades o individuos la utilicen, brindándole un valor adicional a tu actividad. De manera similar, el registro de patentes te confiere la titularidad y el derecho exclusivo de explotación, lo que previene la posibilidad de que terceros copien o empleen tu invención sin tu aprobación.
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Solicita el certificado electrónico
Las autoridades están ampliando su enfoque hacia los recursos electrónicos, lo que hace que el paso final en la creación de una empresa en España sea obtener el certificado electrónico para tu negocio. Este certificado simplificará muchos procedimientos y te permitirá ahorrar un considerable tiempo. La ventaja radica en que puedes solicitar este certificado electrónico en línea si eres el único administrador.
Por último, es crucial recordar que, dependiendo del tipo de actividad que vayas a emprender, es posible que necesites gestionar una licencia municipal de apertura. Dicha licencia verifica que tu oficina, establecimiento comercial o instalación industrial cumple con los requisitos establecidos por la legislación vigente.
Una vez que has establecido tu empresa, el siguiente paso crucial es darte a conocer y atraer clientes. Este proceso es esencial para consolidar tu presencia en el mercado y garantizar el crecimiento de tu negocio. Mediante estrategias de marketing adecuadas, como la promoción en redes sociales, la publicidad dirigida y la creación de contenido relevante, puedes llegar a tu público objetivo de manera efectiva. Además, la construcción de relaciones sólidas con tus clientes a través de un excelente servicio al cliente y la satisfacción de sus necesidades contribuirá a establecer una base leal y duradera de clientes satisfechos. En este sentido, la planificación cuidadosa y la ejecución eficiente de tus estrategias de marketing son fundamentales para lograr un crecimiento constante y sostenible en tu nueva empresa.