¿ES EL TAMAÑO TAN TAN IMPORTANTE?
Muchos problemas en la actualidad están provocados por el ansia de crecer, por la ambición de ser más grandes, de tener alcance planetario, de llegar a más personas, de vender más… Puede que en ese ansia se pierda la calidad de la ejecución, el cuidado por el detalle. Y eso es lo que hace que no se merezcan alcanzar esa dimensión.
¿Y si lo verdaderamente revolucionario fuera ser pequeño? Pequeño y bueno, obviamente. Tener pocos clientes y tratarlos bien. MUY bien. Que estén a gustito, que no se quieran ir. Cada vez es más difícil competir con Apple, Facebook o Google si hablamos de apps o de redes. Pero precisamente ese tamaño tan grande hace que tengan agujeros. Necesidades no cubiertas.
Hay una opción que se olvida, y es la de NO querer crecer. Otras formas de negocio – y por consiguiente otras formas de vida – son posibles. Y quizás hasta sean mejores.
Encontramos este texto que publicó un director de RRHH hace unos días y nos encantó tanto que lo queremos compartir con vosotros:
<< Hace un tiempo intente llamar en frío a un candidato sobre una nueva oportunidad. Fue un gran paso adelante de su rol actual, y tenía todas las habilidades y calificaciones adecuadas.
«Lo siento, pero no estoy interesado», dijo cortésmente.
Lo presioné hasta que dijo algo que realmente me confundió. Me dijo que «ya llegué a la cima».
Estaba familiarizado con su empresa actual y volví a ver su Currículum. No estaba cerca de la cima. Hubiera necesitado un telescopio para verla. Ni siquiera era Gerente todavía.
Me explicó que «llegar a lo más alto» para él significaba que amaba el trabajo exacto que hacía cada día, que amaba a su compañía, que era tratado con justicia y respeto, que ganaba dinero para estar cómodo, que tenía excelentes beneficios, él tenía flexibilidad, y lo más importante para él, nunca ha perdido un solo juego de la Liga Pequeña, recital de danza, conferencia de padres y maestros, aniversario, cumpleaños o cualquier evento familiar.
Sabía lo que significaba dar el siguiente paso en su carrera. Más tiempo, viajes y sacrificios. «No vale la pena», dijo.
Ahí lo entendí.
Su definición de «llegar a la cima» no tiene por qué ser la definición de la sociedad o de otra persona. Usted la hace.>>